sábado, 31 de mayo de 2008

POBRE CUCO III



dorada como una revolución
tu historia me encontró,
ansiándote como a la juventud,
masticando azahares de naranjos soleados.

me pasé toda la noche, tiritándote mis sueños,
tus ojos han dormido para mi.
Nuestro brote es poderoso,
fulminante, con ejércitos dispuestos.

sur, siempre al sur,
el vuelo ha levantado,
mutua flor al viento,
la pequeñez de la distancia se elabora en mis deseos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"las palabras me protegieron hasta cuando ya había empezado a clarear"
luchi